Presentamos una entrevista con Mirna Aguilar, una docente de la Escuela N°12 “Provincia del Neuquén”, referente de docentes y estudiantes. Comprometida, sensible y afectiva, se caracteriza por transmitir amor a través de su enseñanza.
- ¿Su sueño era ser maestra?
- No, mi sueño era estudiar la carrera de Psicología pero lamentablemente en el momento en que terminé la escuela secundaria, mis padres no estaban en condiciones económicas favorables para mandarme a estudiar afuera. Era mi anhelo concretar un estudio superior y fue así como en Crespo, lugar de donde soy oriunda, tenía la posibilidad de estudiar Magisterio y entonces decidí hacerlo. Con el tiempo me di cuenta de que esta profesión me dio muchas vías para abordar aspectos de la Psicología que tanto me apasionaban en mi adolescencia y hoy puedo afirmar que la docencia es una profesión maravillosa para mí, de lo contrario no la estaría ejerciendo.
- ¿En qué colegio dio su primera clase? ¿Cómo recuerda sus primeras experiencias docentes?
- Di mi primera clase en la Esc. n°187 de la ciudad de Crespo, y en cuanto a mi primera experiencia docente fue emocionante. La recuerdo con cariño porque consistió en la creación de un Centro de Alfabetización de adultos en un barrio en el cual mi padre había nacido y fue él, justamente, quien me ayudó a inscribir a mis primeros alumnos, quienes fueron especiales para mí, puesto que en su mayoría eran hijos o nietos de amigos de la infancia de mi padre. Estos alumnos tenían entre 30 y 50 años y tuve la dicha de enseñarles a leer, a escribir, a sumar y a restar. (Su emoción se refleja en su voz)
- ¿Cuándo comenzó a trabajar en la Escuela Neuquén? ¿Por qué?
- Comencé en la Escuela Neuquén, en 1999, debido a la transformación curricular que se implementó con la Ley Federal de educación, lo cual exigía trasladar el cargo de maestra de 7° de la escuela N° 88 a ésta que era la más cercana.
- ¿Cómo es su relación con sus colegas y con sus alumnos?
- La relación con mis colegas es buena y siempre he tratado de ser respetuosa y, por supuesto, que tengo más afinidad con unos que con otros como ocurre en cada grupo humano. Con mis alumnos mantengo también una relación basada en el respeto, aunque creo lazos de mayor o menor confianza según como se den las relaciones.
- ¿Se sintió defraudada por algún alumno o vivió situaciones que le produjeron decepción?
- No me he sentido defraudada, sino agobiada o más bien angustiada frente a situaciones en las cuales he tratado de emplear estrategias pedagógicas para motivar o transmitir conocimientos y no he obtenido respuestas positivas.
“Los valores más importantes que intento transmitir en el aula son:
el respeto, la justicia, la honestidad, la tolerancia y la responsabilidad”
- ¿Qué valores le interesa inculcar en sus clases?
- Los valores más importantes que intento transmitir en el aula son: el respeto, la justicia, la honestidad, la tolerancia y la responsabilidad.
- ¿Qué le gusta leer? ¿Cuáles son sus escritores favoritos? ¿Por qué cree que a la mayoría de los adolescentes no le agrada la lectura?
- Me gusta leer todo tipo de textos con diversas temáticas y no tengo escritores favoritos. Estimo que a los jóvenes no les agrada leer porque la tecnología ha puesto un velo y ha minimizado la importancia de la lectura.
- ¿Qué hace en su tiempo libre?
- Me encanta hacer gimnasia, pasear, viajar a Crespo y, sobre todo, compartir mis momentos libres con mi esposo, mis tres hijos, mi madre y mis cuatros sobrinos nietos.
- ¿Qué piensa hacer cuando se jubile?
- Aún no he pensado exactamente lo que voy a hacer pero me encantaría concretar lo que he postergado por falta de tiempo: teatro, baile o dedicarme al comercio con venta de indumentaria o, tal vez, encarar la educación particular en mi casa.
- ¿Qué mensaje les dejaría a los jóvenes de hoy?
- Desearía que sean buenas personas, honestas y con un corazón limpio; que progresen buscando no siempre el camino más fácil sino el mejor camino, aunque sea difícil y les presente numerosos obstáculos.
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