Alcoholexia: ¿?

La alcoholexia es la preocupación de los jóvenes por lucir con un cuerpo perfecto cueste lo que cueste, llevándolos a dejar de comer  y a consumir  grandes cantidades de alcohol, adoptando  el hábito de vomitar para perder las calorías del alcohol. En otras palabras, sus síntomas son iguales  a los de los anoréxicos y los bulímicos.

Según una revista de salud  de origen español, perteneciente a  la Fundación EROSKY, menciona que el alcohol en grandes cantidades disminuye la vitamina B6, lo cual provoca problemas neurológicos y psicológicos, y así agudiza el círculo vicioso.

Los pacientes que presentan los síntomas de la alcoholexia dejan de comer para poder beber alcohol sin control y así no ganar peso. Esta conducta se compensa con el vómito; siempre se persigue el mismo fin: mantenerse delgados, sin tener en cuenta las consecuencias que pueden ser muy graves ya que oscilan entre una mayor predisposición a ser abusados o abusadas sexualmente, debido a la pérdida de conciencia asociada al ayuno de alcohol, un traumatismo grave por caídas e incluso entrar en un coma alcohólico irreversible.

El uso de sustancias como el alcohol y las drogas está socialmente “bien visto” entre los jóvenes, lo cual  dificulta  la motivación al cambio. El pedido de ayuda y la identificación temprana de este tipo  de desórdenes  son necesarios para poder concientizar a los chicos y a sus padres, quienes deben entender la necesidad de tener un plan alimentario saludable, de realizar ejercicios y  desarrollar el interés por el cuidado del cuerpo sano.

Entonces, la reflexión es clara, ir tras el cuerpo perfecto siempre y cuando se sigan las recomendaciones médicas y se tomen las medidas correctas. La situación se puede agravar cuando se convierte en una obsesión y se pone en juego la vida.

Si deseas tener un cuerpo perfecto, busca primero la salud ideal, consulta con tu médico o un profesional de la salud qué es lo más recomendable para vos. No juegues con tu vida, el cuerpo perfecto tiene mucho que ver con la percepción, cómo te ves, y también con el autoestima, si aceptas lo que ves. Así que si no te gusta cómo te ves actualmente no te desesperes y tomes decisiones a la ligera, piensa bien y trabaja con tu autoestima antes que con el peso. Cuando te mires en el espejo, comienza por decirte palabras bonitas, elogiar lo bello que hay en vos porque como vos no hay nadie igual, sos especial.

No dejes entrar a la anorexia, la bulimia o la alcoholexia, lo que parece fácil o controlable, terminará siendo tu peor pesadilla.